martes, 31 de diciembre de 2013

GATOS ASILVESTRADOS UN PELIGRO PARA LA BIODIVERSIDAD FAUNÌSTICA DE LA GOMERA.

 


                               
Efe
Un equipo internacional de científicos dirigido por el CSIC ha comprobado que los gatos asilvestrados han contribuido a la extinción,
al menos, de 33 especies de vertebrados endémicos en distintas islas del mundo, todas ellas de reducidas dimensiones y escasa población.

Los científicos han identificado tras una investigación, publicada en la revista BioScience, aquellas islas con gran probabilidad de próximas extinciones a causa de la presencia de esos gatos invasores y han comprobado que 13 especies se encuentran en peligro crítico.

En concreto, dos reptiles, nueve aves y dos mamíferos, de acuerdo con la catalogación de la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Siete de las doce islas que albergan especies de vertebrados en peligro crítico se encuentran en el océano Pacífico; otras tres en el Caribe; una en el Indico, y otra en el Mediterráneo.

Todas ellas tienen una extensión inferior a los 290 kilómetros cuadrados y su población no supera los 900 habitantes.

Para el estudio se tuvieron en cuenta datos de alimentación, impactos sobre conservación de especies amenazadas y la experiencia de las campañas de erradicación ya realizadas.

Los datos obtenidos pueden ser "de gran utilidad" a la hora de distribuir "los escasos fondos" de los que disponen las agencias de conservación a nivel nacional o internacional a la vez que se prioriza la erradicación de gatos asilvestrados, además de otras especies invasoras, en un contexto global, tal como señala hoy en una nota de prensa, Manuel Nogales, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología, en Tenerife.

Según el estudio, la introducción de especies invasoras particularmente mamíferos depredadores es uno de los principales factores que contribuyen a la extinción de especies en las islas.

Desde la domesticación del gato salvaje africano hace unos 9.000 años, el hombre ha dispersado ampliamente el gato doméstico, que ha establecido poblaciones asilvestradas en islas de todo el mundo, incluso en archipiélagos remotos.