La Asociación Canaria de Entidades de Caza (ACEC) ha remitido un informe al Gobierno de Canarias solicitando un programa de vigilancia epidemiológica de la fauna silvestre de Canarias.
Las enfermedades de la fauna silvestre, en particular la cinegética, son importantes por cuatro motivos: por ser zoonosis o una fuente potencial de desarrollo de las mismas, pudiendo trasmitirse al hombre. Por afectar al estado sanitario de especies ganaderas, siendo reservorio de afecciones transferibles a la ganadería. Por tener efectos sobre la gestión y conservación de la propia fauna silvestre, disminuyendo las densidades de las especies objetivo afectando a las especies predadoras protegidas que se alimentan de ellas. Por comprometer la producción cinegética, reduciendo sustancialmente las capturas en el ejercicio de la caza.
Por todo ello, las Consejerías del Gobierno de Canarias competentes en materia de medio ambiente y conservación de la naturaleza y de agricultura, deberían de adoptar coordinada y conjuntamente con los Cabildos correspondientes las medidas necesarias para evitar la difusión de epizootias que puedan padecer las especies cazables en Canarias, y que todos los años se ven afectadas en especial el conejo.
En otro orden, estas consejerías debieran dotarse de herramientas que permitan conocer el estado de conservación del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y las causas que determinan sus cambios, para diseñar las medidas que proceda adoptar. Fomentando el aumento de los conocimientos, la base científica y las tecnologías referidas a la diversidad biológica, sus valores y funcionamiento, su estado y tendencias y las consecuencias de su pérdida.
Para finalizar, la ACEC insta a las administraciones autonómicas a aportar algún dato al plan nacional de vigilancia sanitaria en fauna silvestre. Y solicita para Canarias lo que ya se ha realizado en otras Comunidades Autónomas sobre el mismo asunto.
Por todo ello, las Consejerías del Gobierno de Canarias competentes en materia de medio ambiente y conservación de la naturaleza y de agricultura, deberían de adoptar coordinada y conjuntamente con los Cabildos correspondientes las medidas necesarias para evitar la difusión de epizootias que puedan padecer las especies cazables en Canarias, y que todos los años se ven afectadas en especial el conejo.
En otro orden, estas consejerías debieran dotarse de herramientas que permitan conocer el estado de conservación del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y las causas que determinan sus cambios, para diseñar las medidas que proceda adoptar. Fomentando el aumento de los conocimientos, la base científica y las tecnologías referidas a la diversidad biológica, sus valores y funcionamiento, su estado y tendencias y las consecuencias de su pérdida.
Para finalizar, la ACEC insta a las administraciones autonómicas a aportar algún dato al plan nacional de vigilancia sanitaria en fauna silvestre. Y solicita para Canarias lo que ya se ha realizado en otras Comunidades Autónomas sobre el mismo asunto.