Los hurones asilvestrados apenas dan señales de vida
Hace tres años, tras detectarse que los pequeños mustélidos cimarrones se estaban reproduciendo en el medio natural, se planteó la necesidad de elaborar un plan para conocer y controlar su evolución en los montes de La Palma.
Los hurones asilvestrados, hace menos de un lustro, provocaron cierta inquietud en La Palma al detectarse en aquellas fechas que habían empezado a reproducirse en el ecosistema insular y, como depredador introducido, podrían comenzar a escalar posiciones en la cadena trófica. Incluso se planteó, en 2010, la necesidad la elaborar un plan para controlar su desarrollo en los montes. Sin embargo, estos pequeños mamíferos carnívoros, aunque no se ha hecho un seguimiento exhaustivo, desde hace unos tres años, apenas dan señales de vida, según ha indicado a LA PALMA AHORA Félix Medina, doctor en Biología e investigador principal de un estudio científico sobre la presencia de estos animales introducidos en la Isla cuyas conclusiones se publicaron en 2010 en la prestigiosa revista Oryx. No obstante, Medina considera que, si bien no ha sido todavía preciso redactar el plan de control que se planteó entonces, “es conveniente” estar al tanto de su evolución en el medio natural de la Isla y, en consecuencia, estima oportuno seguir analizando la situación de la reseñada especie para conocer mejor su implantación en los bosques de La Palma.
Entre los años 1998 y 2007, explica Félix Medina, se localizaron 45 hurones asilvestrados en 28 puntos distintos de La Palma. Estos son, dijo, los últimos datos que se disponen de su existencia en el entorno natural de la Isla.
Ha apuntado que, desde hace varios años, no se han detectado más ejemplares, aunque ha insistido en que no se ha hecho un seguimiento profundo al respecto. También ha indicado que “no ha habido nuevas denuncias de daños originados por estos animales ni han tenido noticias de ejemplares atropellados” en carreteras, vías o caminos que permitan determinar su presencia en más zonas de la Isla.
Según Felix Medina, el primer trabajo sobre los hurones asilvestrados en La Palma surgió en 1997 a raíz de unas denuncias de ganaderos que aseguraran que los pequeños carnívoros se habían comido varias gallinas de sus granjas. En el año 2006, dijo, capturaron unos diez mustélidos en Garafía, en concreto, en los pagos de Don Pedro, Santo Domingo y Las Tricias.
Félix Medina aconsejó llevar a cabo entre los aficionados a la caza una campaña de concienciación para que se cumpla la normativa que regula el uso de hurones en la práctica cinegética. La aludida reglamentación, ente otras cuestiones, establece que estos animales deben llevar, cuando salen al campo, un zálamo.
Según se indica en el reseñado estudio, publicado en 2010 en la revista Oryx, La Palma es la isla del Archipiélago canario con “el mayor número de hurones asilvestrados”. Los autores del mismo detallan que la caza de conejos con hurones, permitida por el Gobierno regional, es “una práctica antigua y común que tiene sus inconvenientes cuando se escapan o quedan en libertad” los mustélidos.
El repetido estudio, recordó Félix Medina, autor principal del aludido trabajo científico, junto con el también biólogo Aurelio Martín de la Universidad de La Laguna, se inició en 1997 a raíz de la aparición de varias gallinas muertas en una granja de Garafía como consecuencia del ataque de un pequeño depredador. Los guardas de caza de la zona colocaron 36 trampas y, al poco, atraparon a 10
hurones asilvestrados.