sábado, 21 de junio de 2014

La prohibición de la cacería se mantiene pese a las protestas


Fuerteventura

Catalina García   / Puerto del Rosario
A pesar del medio millar de firmas recogidas por tres colectivos cinegéticos pidiendo una nueva votación, la prohibición de cazar se mantiene este año.
 
Casi 500 firmas, que se recogieron en apenas cuatro días, solicitaron esta semana al Cabildo y al Consejo Insular de Caza que convocara una nueva asamblea general de cazadores para revisar la primera decisión de no levantar la veda debido a la sequía y las enfermedades que asolan las poblaciones de especies cinegéticas. La prohibición, que se acordó por mayoría en la asamblea general celebrada a principios de junio, se elevó al Consejo Regional de Caza que a su vez le dio el visto bueno hace menos de diez días, pendiente solo de la publicación en el Boletín Oficial de Canarias.

En 2012 tampoco se pudo cazar por las mismas razones de escasez de conejos, perdices y otras especies.
 
Casi la mitad de los cazadores quiere revisar el cierre de la temporada

«Algo, que no dejen cazar algo», resumía ayer un cazador, «aunque sea cuatro o cinco días de los 20 que otros años duraba la temporada cinegética». Tres colectivos de cazadores solicitan volver a debatir la prohibición acordada ante la reducción de ejemplares por la sequía y las enfermedades.

 
Casi la mitad de los cazadores quiere volver a debatir la prohibición de la cacería este año, que ya se votó en el Consejo Insular de Caza por mayoría en una decisión considerada «injusta». En cuatro días, la Sociedad de Cazadores de Fuerteventura, la sociedad de cazadores Los Halcones Peregrinos de Antigua y la Federación de Caza de Fuerteventura ha reunido 450 firmas a favor de convocar una nueva asamblea general con el objetivo de levantar la veda y poder cazar menos días, «pero cazar».

Este sector reconoce que el campo majorero está «flojo de piezas», en el sentido de que la sequía y las enfermedades han reducido las poblaciones de conejos, perdices y otra especies cinegéticas. A pesar de ello, el casi medio centenar de cazadores considera «de justicia» poder cazar durante un plazo reducido por acordar que podrían concretarse en cuatro o cinco de los 20 días que normalmente dura el levantamiento de la veda. «Para por lo menos soltar los perros y buscar algunas piezas».

Dos de estos colectivos, la Federación Insular de Caza y Los Halcones Peregrinos de Antigua, aglutinan el mayor número de socios frente al reducido número de los otros. Esta disparidad de socios posibilitó en la primera votación que saliera adelante la prohibición de la cacería, según sus argumentos.

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Fuente: Canarias7.com

Administraciones y universidades estudian el plan forrajero de Canarias

El Gobierno de Canarias, ayuntamientos, cabildos, las universidades públicas del Archipiélago, organizaciones agrarias y colectivos de agricultores y ganaderos trabajan en las fases del Plan Forrajero de Canarias, dirigido a potenciar el autoabastecimiento de insumos de producción insular para la alimentación del ganado.

Una nota de la Consejería de Agricultura informa de que esta iniciativa permitirá reducir la dependencia de producciones importadas y disminuir los elevados costes de alimentación animal derivados de la compra de estos productos fuera del Archipiélago, que suponen casi el 80 por ciento de los gastos de las explotaciones ganaderas canarias.

Con ello, añade la Consejería, se lograría desarrollar una actividad ganadera más rentable y también más pujante.
Los comités científico y asesor se han reunido hoy para tratar este plan que Agricultura prevé que se presente a finales de año, para que en el primer trimestre de 2015 ya se hayan realizado las primeras siembras.
La nota indica que los primeros pasos de esta actuación van encaminados a elegir las especies vegetales de forrajes que pueden resultar más interesantes para su cultivo y en este caso priman las autóctonas por su riqueza genética y adaptación a la climatología y a las condiciones orográficas de las islas.
En concreto han sido preseleccionadas la tedera, el tagasaste, la vinagrera, la cebada autóctona y el salado que son plantas productivas y adaptadas, unas a zonas de abundante pluviometría, y otras a zonas semidesérticas.
También se realizarán ensayos con otras variedades, que pese a ser foráneas presentan un alto rendimiento productivo y una gran valor nutricional, como son los diferentes tipos de alfalfa, el maíz forrajero o la maralfalfa.
Agricultura señala que la decisión final de las especies de cultivo que se implantará en cada zona e isla, dependerá de las conclusiones de los estudios y valoraciones de los expertos que componen el comité científico.
Otra etapa de esta acción que ya se está ejecutando, es la selección de superficies de cultivo piloto, fundamentalmente en terrenos de medianías en situación de abandono que ayuntamientos y cabildos pondrán a disposición de esta actuación-, y la posterior creación de un registro de suelos potencialmente cultivables con forrajeras, así como de agricultores que podrían estar interesados en explotar dichas áreas.
Asimismo se prevé incluir terrenos de propiedad privada, de forma que sus propietarios obtengan rentabilidad a través de su explotación directa o por el pago de la cesión de estas áreas para su uso forrajero por agricultores que quieran desarrollar esta actividad.
De cada cosecha de invierno y verano la Universidad de La Laguna, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), extraerán los datos necesarios para conocer la producción de cada cultivo por isla y la recogida de información en años sucesivos permitirá determinar la eficiencia productiva agraria forrajera en el 2018.
En el periodo 2018-2020 se llevará a cabo el estudio de la calidad forrajera de las distintas especies vegetales y de los subproductos obtenidos en la cabaña ganadera de cada isla, y finalmente, podrá generalizarse el cultivo de aquellos forrajes que logren la denominación de "eficiente" en cada zona e isla.
Este plan se financiará con recursos propios de las administraciones públicas que intervienen.