- La muerte de 40 buitres el pasado fin de semana en el municipio leonés de Villamanín (León) suma ya la escalofriante cifra de más de 200 aves envenenadas en lo que llevamos de año
- La falta de vigilancia en el campo y la impunidad de los envenenadores propicia que esta práctica ilegal continúe siendo una de las principales amenazas para nuestras aves
El año 2012 comenzó con seis águilas imperiales envenenadas en Mudela (Ciudad Real). Hasta el momento y según los datos de los que dispone el proyecto Life+ VENENO, han muerto este año por el uso ilegal de veneno al menos 9 águilas imperiales y 26 milanos reales, ambas especies catalogadas “En Peligro de Extinción”.
Ahora, los más de 40 buitres leonados hallados en León se suman a las más de 200 aves intoxicadas registradas en este año. Hay que tener en cuenta además que, las cifras reales son mucho mayores, ya que sólo se encuentran una mínima parte de los animales que realmente se envenenan y, en todos los casos no se cuenta con toda la información.
A pesar de estas alarmantes cifras, las administraciones no se han tomado en serio aún el problema del veneno. En general, no dedican los suficientes medios a luchar contra una práctica ilegal que, asimismo, representa un grave riesgo para la salud pública, al tratarse de sustancias altamente tóxicas que se dejan en el campo a disposición cualquier animal o persona que se encuentre con ellos.
Alarmante abandono del campo
“El problema del veneno se suma a otros que están poniendo al medio rural ante las cuerdas” afirma Asunción Ruiz, Directora Ejecutiva de SEO/BirdLife. “Los incendios acaban con nuestras masas forestales, el veneno con nuestras especies, hacemos enemigo al lobo y no es negociable. Las administraciones deben valorar el campo y atender a su población como merecen. Se están tomando medidas equivocadas escudándose, en muchos casos, en la crisis económica” concluye Ruiz.
SEO/BirdLife recuerda el caso de la reducción de personal y medios de vigilancia y persecución de los atentados contra el medio ambiente, el recorte de ayudas de desarrollo rural y las fórmulas erróneas para la resolución de conflictos con la fauna, como es el caso del control del lobo. Todo ello, propicia que continúen cometiéndose graves atropellos contra el medio ambiente con total impunidad. Estas mismas causas podrían estar detrás también del cuantioso número de incendios que se han registrado en 2012 y la gravedad de los mismos.
“Ante esta insostenible situación, las administraciones deben tomar cartas en el asunto y dedicar más esfuerzos para mantener y conservar el campo y nuestro patrimonio natural, ya que de él depende no sólo la biodiversidad, sino también un buen número de actividades económicas y la calidad de vida de las personas” declara Asunción Ruiz.
Todas las comunidades autónomas se han comprometido con SEO/BirdLife, en el marco del proyecto Life+ VENENO, a aprobar planes y protocolos de lucha contra el veneno, pero hasta el momento sólo Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Castilla y León y Extremadura han realizado algún avance en este sentido.
El proyecto Life+ VENENO tiene como objetivo lograr una disminución significativa del uso de veneno en España. El proyecto, con un presupuesto de 1,6 millones de euros, de los cuales la Comisión Europea cofinancia el 40% y la Fundación Biodiversidad el 26%, se desarrolla entre 2010 y 2014.
SEO/BirdLife, el Fondo para la Conservación del Buitre Negro y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha son los beneficiarios del proyecto. Los cofinanciadores son el Cabildo de Fuerteventura, la Junta de Andalucía y el Gobierno de Cantabria. La Editorial América Ibérica colabora con el proyecto y otras doce comunidades autónomas y un cabildo participan en diferentes acciones.
www.venenono.org