viernes, 21 de diciembre de 2012

Control de perros sin armas de fuego

La medida solo sería utilizada en circunstancias extraordinarias y ante el riesgo de que peligren vidas humanas, afirma el Cabildo

 
LA OPINIÓN.En relación a la noticia publicada en un medio digital sobre la autorización efectuada por la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, para el uso de armas de fuego en el control de animales peligrosos, la Corporación insular quiere hacer las siguientes consideraciones:
1.- La autorización surge del análisis realizado, a partir del escrito de fecha 21 de junio de 2012 del Ayuntamiento de Arona, en el que solicita se tomen las medidas que sean necesarias para solventar un grave problema, referido a la presencia en proximidades de zonas pobladas de su municipio de un grupo de perros asilvestrados que ha creado una situación peligrosa para la integridad física de las personas, que ha derivado en una alarma social, que amenaza a una zona turística y pone en riesgo la seguridad de los viandantes.
2.- También está avalada por el escrito de fecha 30 de julio emitido por la Unidad del Seprona de la Guardia Civil, donde confirman la presencia de siete perros en la zona de Montaña de Guaza que reaccionan con ladridos y amagos de ataque. Además, los guardas de campo de Caza han constatado que estos perros han atacado en varias ocasiones a personas que con frecuencia transitan por esta zona, generando la consiguiente alarma.
3.- Por otra parte existe un informe de incidencia del Ayuntamiento de Arona sobre el ataque de un perro a una señora en esta zona del municipio. A la vez, en distintos medios de comunicación se difunde la noticia de que una jauría de perros atemoriza a vecinos y turistas en Arona.
4.- En relación a lo expuesto el Área insular de Medio Ambiente, de acuerdo a lo que recoge la Ley 50/1999 de Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos y de la Ley de Caza de Canarias y Decreto 42/2003 por el que se aprueba el Reglamento de Caza de Canarias y en base a los informes técnicos pertinentes, autoriza el uso de armas de fuego en última instancia, una medida que todavía no se ha empleado porque se está intentando capturar a los animales con otros métodos y sólo será usada en situaciones excepcionales y límites en las que estén en peligro la integridad física o la vida de las personas, pero se hacía necesario que estuviese disponible por si las circunstancias así lo requerían.
5.- Por otra parte, cabe resaltar que desde este área se ha tomado esta determinación después de un análisis exhaustivo de la situación y siempre velando por la seguridad e integridad física de las persona y de los bienes que pudiesen verse afectado por estos animales peligrosos e incontrolados, con la finalidad de no repetir situaciones como las vividas, en la zona de Anaga, donde varias personas fueron atacadas por perros asilvestrados, sufriendo heridas de gran consideración.