La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, a través del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), está desarrollando un proyecto orientado al aprovechamiento de la niebla con el fin de poner a disposición de los agricultores agua para el riego de cultivos. La niebla, ese característico fenómeno que ocasiona atascos en las carreteras o que provoca la cancelación de vuelos en los aeropuertos, puede también proporcionar beneficios al sector primario, al ser empleada como fuente de agua. El estudio que está llevando a cabo el ICIA se centra en el cultivo de la papa en las medianías de las Islas, un tipo de agricultura tradicional, fundamentalmente de secano y muy ligada al paisaje canario que se vería incrementada con el aporte ocasional de riego de apoyo procedente del agua obtenida a partir de niebla.
Aunque su aprovechamiento como agua potable de abasto presenta muchas dificultades, resulta un agua de alta calidad para el riego. En este sentido, el mar de nubes que baña las laderas del norte de las islas puede constituir una fuente de gran riqueza si es aprovechada, como ya hacían nuestros antepasados. Así, los cronistas de épocas pasadas relataban que esta labor ya la desarrollaban los antiguos pobladores de El Hierro, donde “en la parte más alta hay árboles que destilan siempre un agua hermosa y clara que se recoge en unos hoyos cerca de los árboles”.