martes, 14 de octubre de 2014

Medio Ambiente 'alerta' del impacto de una manada de arruis en el ecosistema de Marcos y Cordero

La balanza política de La Palma lleva ya casi dos décadas intentando equilibrar dos conceptos opuestos, el de espacios protegidos y el de animales exóticos invasores. Pero ese equilibrio en un territorio insular no es posible, tal y como se cansan de aclarar los técnicos, y las consecuencias se están viendo cada día de forma más drástica en la parte más débil de la ecuación. Las plantas endémicas en peligro están notando más que nunca el impacto del animal es los espacios protegidos de la Isla, que es nada más y nada menos que más del 60% de su territorio.

La última noticia que ha llegado a la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo sobre el impacto de una de esas especies invasoras, el arruí, parte de una denuncia que parte desde la zona de Marcos y Cordero, que preside el barranco del Agua y del bosque de Los tilos, considerado uno de los bosques de laurisilva más bellos, si no el que más, de Canarias, declarado como Reserva de la Biosfera en 1983, un nivel de reconocimiento ambiental que luego, desde 2002 se ha extendido a toda la isla.