La Unión Nacional de Asociaciones de Caza (UNAC) se ha sumado a la propuesta de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), para intentar formar un colectivo que concentre todos los esfuerzos necesarios para defender unas actividades en el medio rural, que cada vez están más limitadas en sus derechos y libertades. Y porque entiende que es necesario e imprescindible para el bien de la caza y los cazadores, va a colaborar mano a mano, con la ONC.
La UNAC considera que la propuesta que recientemente ha hecho la ONC, debe ser el germen para crear una ALIANZA DEL RURAL, en la que se unan todos los que están, trabajan y viven en el medio rural (cazadores, pescadores, agricultores, ganaderos y silvicultores); para defenderlo de las desastrosas políticas legislativas actuales, y que solo nos llevan hacia un abandono aun mayor y más rápido de nuestro medio rural. Un desastre que se llama despoblamiento, política agraria común, cierre de las explotaciones ganaderas, agricultura insostenible, economía de los incendios forestales y restricciones absurdas a cualquier actividad cinegética o piscícola que pueda molestar a los urbanitas que, día a día, se apoderan del campo para dar salida a sus, cada vez mayores, necesidades de recreo y esparcimiento.
Y la mejor evidencia de lo que está sucediendo es el hecho de que los responsables políticos de muchas Autonomías, ya están empezando a reconocer que son incapaces de desarrollar un elevado porcentaje de las actuaciones contempladas en los recientemente aprobados PDR (Planes de desarrollo rural 2014-2020). Lo que supondrá una nueva perdida de oportunidades para invertir, de forma directa, una importante cantidad de dinero en el rural, los que están, trabajan y viven en él. Dinero que debería llegar cuanto antes a la agricultura, la ganadería, la silvicultura, la caza y la pesca; pues son los verdaderos motores que sostienen la economía del rural español.
No podemos quedarnos impasibles, contemplando como las muchas restricciones ambientales incoherentes que nos van imponiendo día a día con leyes dictadas desde los entornos urbanos, sumadas a la inoperancia de la mayoría de las Administraciones y a unos políticos cada vez más acomplejados a la hora de tomar sus decisiones, crean el caldo de cultivo perfecto para que nuestro rural se convierta en el mayor parque natural de la Comunidad Económica Europea, para disfrute y contemplación de los que no están, no trabajan y no viven en él.
Todo ello siguiendo una política silenciosa e imparable de renaturalización de nuestros campos y montes, que es conocida en el mundo anglosajón como “rewilding”; y cuyo ideal de cómo debe ser nuestro medio natural, son extensos bosques de frondosas caducifolias y praderas abarrotadas de herbívoros que sirvan de alimento a lobos y otros grandes carnívoros. Concentrando la agricultura y ganadería en polígonos y granjas situados en las periferias urbanas, de donde piensan que se podrán obtener los recursos para alimentar a las poblaciones que habitan las urbes.
La UNAC considera que con este panorama de “rewilding” imparable por delante, cualquier manifestación, protesta o gesto que defienda a los que están, trabajan y viven en el rural, debe ser apoyada con fuerza y el mayor de los respaldos posible. Puesto que todos debemos tener muy claro que es el medio rural el que nos une a todos, y asumiendo de una vez por todas que las diferencias internas que tenemos en la forma de ver la caza, la pesca, la agricultura, la ganadería y la silvicultura, son completamente insalvables; pero porque realmente demuestran la enorme riqueza de matices que tiene cada una de esas actividades, fruto de una evolución constante de cientos y cientos de años, que las han llevado hasta nuestros días con todas sus peculiaridades. Es por eso, que debemos entender que solo un objetivo que esté por encima de todas esas actividades ancestrales, puede ser el nexo de unión para tratar de buscar soluciones que sirvan para todos. Los que no asimilen esto y sigan pensando que la unión desde las bases es posible, deben entender, de una vez por todas, que es una auténtica quimera.
Exactamente lo mismo que pasa con las entidades ecologistas, que también tienen grandes diferencias entre ellas por la forma de pensar y de desarrollar sus fines, pero que a la hora de la verdad, van siempre totalmente unidas bajo el paraguas de la conservación extrema del MEDIO AMBIENTE, sin importarles para nada lo que se lleven por delante. Conscientes como son, de que con ello la renaturalización o “rewilding” de nuestro medio rural será imparable; y sin importarles el que entre ellos no se hablen, se pongan zancadillas o traten de copar los puestos de representación en los órganos colegiados, como por ejemplo pasa en el Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA). Órgano en el que tan solo cinco grandes entidades ecologistas tienen silla y fondos para trabajar a su antojo, sin ninguna intención de dejar que otras se sumen a tan distinguido Consejo, y que se reúnen trimestralmente con la Ministra para hablar de sus cosas.
Por todo ello, la UNAC también entiende que todos deberíamos respaldar la manifestación que se celebrará el próximo día 5 de junio en Madrid y que ha sido impulsada y organizada por una iniciativa popular de los cazadores españoles, al margen de Asociaciones y entidades jurídicas. Eso sí, dejando a los cazadores y pescadores de a pié, que asuman ese día todo el protagonismo que se merecen y que se han trabajado para organizar dicha manifestación. Pero repudiando con dureza a todos lo que están tratando de usar tan noble iniciativa para seguir ahondando en los conflictos que actualmente existen entre algunas entidades que representan a la caza y los cazadores.