La UE, contra la caza de pajaritos
La captura de pajaritos ha sido masiva en Andalucía durante dos décadas. Cada año, unos 175.000 ejemplares de estas aves protegidas (jilgueros, verderones y pardillos) han sido apresados por los cazadores para los concursos de canto. Hasta ahora. La Unión Europea y la justicia han intervenido para frenar estas capturas y la Junta se ha visto obligada a reducir esta práctica denominada silvestrismo después de años de permisividad.
Bruselas ha alertado al Gobierno andaluz de que debe prohibir las aprehensiones durante el periodo de reproducción de estas aves fringílidas, un incumplimiento reiterado y favorecido por el gran arraigo de esta práctica en el medio rural, y que cuenta con 15.000 silvestristas federados. Sin embargo, la reducción afecta a todo el país y será paulatina, aunque drástica: el silvestrismo quedará en la séptima parte de su volumen actual. Con el objetivo de que la crianza en cautividad sustituya a las aprehensiones con redes, la hoja de ruta del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente fija que las 376.000 capturas del año pasado se conviertan en solo 50.000 en 2018, y 16.000 de ellas en Andalucía.