lunes, 16 de febrero de 2015

La ONC insta a Gobierno y UE a tomar nota de su experiencia


Noruega elimina la prohibición de la munición de plomo

El parlamento noruego extendió la prohibición del uso del plomo fuera de los humedales en 2005. Desde la Oficina Nacional de la Caza se anima a Gobierno y Unión Europea a no ceder ante las presiones de determinados grupos ecologistas, que en los últimos tiempos tratan de imponer medidas similares a la que acaba de abandonar Noruega.

Noruega elimina la prohibición de la munición de plomo
La decisión fue tomada de una manera bastante contundente: 79 votos a favor frente a 16 votos en contra. Pero no ha sido el primer país en llevar a cabo una medida así. Finlandia ya experimentó una prohibición total de la munición de plomo que más tarde tuvo que retirar por idénticos motivos a los de Noruega: la munición alternativa al plomo es menos letal y provoca sufrimiento innecesario a los animales, entraña más peligro para los cazadores y los efectos potencialmente negativos para la salud y el medio ambiente no han sido estudiados al detalle. Por tanto, su experiencia demuestra que el plomo es el metal más adecuado para practicar la caza fuera de los humedales.

No hay que olvidar que el uso de este tipo de cartuchos ya está regulado desde hace años y se prohíbe en zonas húmedas en toda Europa y en Estados Unidos, por lo que Juan Antonio Sarasketa, presidente de la Oficina Nacional de la Caza (ONC), asegura:«no entendemos las presiones de determinados grupos ecologistas que actualmente están iniciando una campaña para prohibir totalmente la munición de plomo basándose en informes que carecen de cualquier rigor científico».

El presidente de la ONC se refiere a la organización ecologista SEO Birdlife, la cual acudió el pasado mes de noviembre a la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres que se celebró en Quito (Ecuador) con una misión: conseguir la prohibición de la munición de plomo en toda la Unión Europea. Para lograrlo, aportó un informe cuyo rigor científico y credibilidad ya han sido cuestionados, puesto que incluía graves imprecisiones o falsedades como que los ecologistas se habían reunido con el sector cinegético e industrial cuando eso no es cierto.

«Ningún representante cinegético español ni de la Federación de Asociaciones de Caza Europeas se ha sentado con SEO Birdlife para abordar este tema y muchísimo menos consensuar ese informe totalmente sesgado», ha asegurado Sarasketa.«Esperamos que tanto el Gobierno de España como la Unión Europea tomen nota de la experiencia Noruega y no se dejen presionar por este grupo ecologista que ha abandonado la racionalidad científica para dejarse llevar por su sentimiento anticaza, que lo único que pretende es cohartar las libertades de millones de ciudadanos europeos utilizando argumentos emocionales», ha sentenciado Sarasketa.